Las clases son prácticas porque creemos que haciendo las cosas es como se aprende de verdad.
El tamaño reducido de la clase (mínimo 6 personas y máximo de 14) permite que la enseñanza y el aprendizaje sean cercanos y personalizados. Algunos talleres pueden tener más o menos gente porque como permitimos recuperar las clases, puede pasar de forma circunstancial.
La duración varía según los talleres, nos guiamos por el horario pero a veces podemos acabar algo más tarde o algo más pronto.
Damos el recetario en papel por si quieres tomar nota, y te lo mandamos en pdf si nos lo pides para que lo tengas siempre.
Tras la clase queda lo más apetitoso: ¡comérnoslo todo en buena compañía con una copa de vino!
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